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Maria Benita Arias, su obra en la Ciudad

María Benita Arias nació un 3 de abril de 1822 en Córdoba. La bautizaron 5 meses después en la parroquia de la Merced de La Carlota.

Más tarde sus padres se mudaron a Salto, Buenos Aires. Allí pasó su infancia y adolescencia. Con 18 años a la Santa Casa de Ejercicios, fundada por la beata Mama Antula. En 1870 viajó a Roma en busca de la aprobación del Instituto de las Siervas de Jesús Sacramentado.

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El 21 de noviembre de 1876 fundó el Instituto de las “Siervas de Jesús Sacramentado”. En la actualidad la actividad apostólica de la Congregación se desarrolla en Argentina, Paraguay, Uruguay y España, siguiendo el consejo de Maria Benita Arias: “Hagan todo el bien posible”. La Madre Benita falleció el 25 de septiembre de 1894, y sus restos mortales descansan en la cripta del Santuario Jesús Sacramentado. El 27 de enero de 2014, el papa Francisco firmó el decreto por el que la proclamó Venerable.

Maria Benita Arias y la Capilla Jesus Sacramentado

En Corrientes, entre Pringles y Yatay, se encuentra este templo que tiene la huella de Maria Benita Arias. Que además posee una mística que se percibe en su arquitectura, sus elementos ornamentales y decorativos.

maría benita arias. ba iglesias
Frontis del Santuario Jesús Sacramentado

Al inaugurarse en 1879 el barrio se conmocionó. En esa época los vecinos estaban aislados porque no habia medios de transporte que los comunicaran con el centro de la ciudad.

La primera Misa estuvo a cargo del Dominico: Fray Marcolino del Carmelo Benavente. Las misas eran dadas por los Salesianos de la parroquia de San Carlos.

Elevación a parroquia e incendio

En 1893 los vecinos solicitaron que sea elevada a Parroquia y Monseñor Aneiros lo aprobó. También pidió que se construyera un templo mas grande.

 maria benita arias
Lugar de descanso de sus restos

En la navidad de ese año se incendia la Capilla, reduciendola a cenizas. Maria Benita Arias tuvo que ser rescatada de las llamas. Al poco tiempo falleció sin conocer el actual templo.

La obra fue proyectada por los arquitectos Merry, Raynes y Sakmann. Los esposos Unzue fueron los donantes. En el subsuelo debajo de la sacristía y del presbiterio se ha construido una cripta amplia e iluminada con su propio altar, apropiada para capilla accesoria donde descansan los restos de la Fundadora de las Siervas de Jesús Sacramentado, y los de la familia de los fundadores del templo.

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