Parroquia Santiago Apostol

La historia de la parroquia Santiago Apóstol comienza el 23 de diciembre de 1927. Ese día se remataron las 628.000 varas (44 hectáreas) del viejo hipódromo. Las compraron por $ 2.100.000 Vicente Casullo y Emilio Achiffner. Ellos proyectaron la construcción de un barrio parque de 45 manzanas irregulares. Para ello le pidieron al ingeniero francés Jean Claude Nicolas Forestier, el diseño del mismo. El Barrio se llamaría «Barrio Parque General Belgrano». Otras fuentes lo mencionan como «Barrio Parque Casuollo»., En la actualidad se lo conoce como «Barrio River». Por la proximidad a la sede de esa institución.

Como todo loteo de la época, tenia un espacio destinado a iglesia. Además de los destinados a espacios verdes. La sociedad Casullo-Achiffner dona a la Curia el terreno que ocupa la Parroquia en Av. Rio de la Plata (hoy Guillermo Udaondo) y Tte. Gral. Pablo Ricchieri .

La construcción tuvo el patrocinio de Maria Jauregui de Pradere, que presidía el Orfanato Francés y el Euskal Echea. El proyecto lo llevó a cabo el arquitecto Carlos Massa, por sugerencia de Monseñor Copello. Ana Vignolo de Casullo, esposa de uno de los donantes, y sus hijos, compraron el amueblamiento y los objetos del culto. La parroquia fue inaugurada un 31 de diciembre del año 1932. Para ese entonces un caserío en Monroe y Blandengues (del Libertador) y la quinta Basavilbaso (plaza el Salvador y Facultad Di Tella) eran los pocos vecinos del lugar.

El Templo

Pertenece a la etapa arquitectónica que denominan “Neo-románico tardío”. El revestimiento original es de símil piedra. Posee una tonalidad gris que enfatiza la gravedad y la monumentalidad del edificio.

El campanario remata con un último nivel octogonal. Lo que ofrece mayor movimiento y expresión. Es un campanario muy integrado a la fachada. Otra elemento que se destaca es el rosetón. El mismo se al canon gótico clásico. Su interior es de una sola nave lateral. A sus laterales, separadas por columnas con arcos, hay dos calles de tránsito.

Su altar esta construido en dos tipos de mármoles. La imagen del apóstol esta a la derecha del mismo. El ábside posee tres vitrales. El central  con Jesús y sus discípulos y los laterales uno lo muestra predicando y el otro sufriendo el martirio.

Posee un órgano austriaco  Rieger Gebrüder montado por el maestro organero, Pio Marcos Azurmendi. Hay solo 5 en la ciudad, el más importante se encuentra en la Basílica del Espíritu Santo.

El padre Carlos Mujica dio misas en esta iglesia. En el 2007, sobre la vereda de Udaondo, se creó el «Camino de Santiago Apóstol en Buenos Aires». Sobre esa pared del templo se colocaron 6 escudos tallados en piedra. Los mismo respondan a las cuatro provincias gallegas, el de Galicia y el de la ciudad de Buenos Aires. Las congregaciones gallegas en la Argentina lo realizaron a modo de homenaje permanente al inmigrante gallego.

El Camino de Santiago en Buenos Aires

En el marco del Año Xacobeo 21-22, se declaró de Interés Cultural y Turístico por parte de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires al Camino Argentino de Santiago de Compostela. Es un tramo de 27 kilómetros que va desde Santiago Apóstol hasta la Parroquia San Ignacio de Loyola en el Casco histórico. El Camino de Santiago en Buenos Aires que transita, entre otros lugares, la basílica del Pilar, la del Socorro, la Reserva Ecológica Costanera Sur a orillas del Rio de la Plata, la Catedral Metropolitana y finaliza, como dijimos, en la más antigua iglesia de la ciudad, en San Ignacio de Loyola, construida por la Compañía de Jesús en 1675 e inaugurada en 1722.

Historia del Apóstol Santiago

Santiago fue uno de los doce Apóstoles de Jesús. Hijo del Zebedeo, trabajó como pescador hasta que escuchó la llamada de Jesucristo. Por su carácter vehemente e impetuoso se le ha denominado «Hijo del Trueno». La tradición le identifica como el Apóstol que evangelizó la península ibérica, aunque muere mártir en Palestina.

Las leyendas jacobeas recogen dos versiones acerca de la presencia del Apóstol Mártir en la península hispánica; la primera afirma que recorrió Asturias, Galicia, Castilla y Aragón predicando la palabra de Dios con escaso éxito.

Relata además que durante esta misión se le apareció la Virgen junto al Ebro, sobre una columna, y allí se le ordenó construir una iglesia. La segunda versión sostiene que tras el martirio, su cuerpo fue llevado en barco por sus discípulos desde Jerusalén hasta Iria Flavia, en el Finisterre.
Aquí la historia y la leyenda se funden para crear un relato colorista. Una vez decapitado, su cuerpo fue arrojado fuera de la ciudad como pasto de perros y fieras, pero sus discípulos al caer la noche, lo recogieron y lo llevaron al puerto de Jope, donde providencialmente apareció una embarcación aparejada y sin tripulación.

Al séptimo día de navegación arribaron a la desembocadura del río Ulla, en Galicia. Al depositar el cuerpo del maestro en una gruesa roca, ésta cedió como si fuera de cera hasta convertirse en el sarcófago del santo.