La piedra fundamental de la Parroquia San Ildefonso, tal cual reza en una placa, se colocó en agosto de 1892. También es uno de los templos más antiguos de estilo neo-gótico de la ciudad. Pertenece a la orden de las Hermanas Terciarias Franciscanas de la Caridad. El terreno, donde está construida, lo entrega en donación Manuela Islas de Pintos. La vecina solo pide que la nueva iglesia que se construya recuerde a su a padre, el abogado Ildefonso Islas.
Como capilla se bendijo en 1907. El templo y algunas dependencias, pertenecientes a la Congregación, que se reformaron para dar cabida a las distintas actividades, se cedieron a finales del siglo pasado . El Cardenal Juan Carlos Aramburu en abril de 1983, firmó su erección como parroquia San Ildefonso.
Parroquia San Ildefonso, detalles
La imagen del Inmaculado Corazón de María que se venera en la Parroquia San Ildefonso, fue robada de un tren que la llevaba a Salta. Luego la abandonan en un basural y, mas tarde, la reciben en custodia las Hermanas Franciscanas en 1896.
En 1996 el Cardenal Antonio Quarracino, a pedido de su párroco, instituye como patronos secundarios de dicha parroquia a San Joaquín y Santa Ana.
El edificio, exteriormente, aparece dominado por una torre que se eleva en el centro de la estrecha fachada. El interior es sencillo pero no por ello menos hermoso. Posee ventanales con vitrales importantes que representan ciclos de la vida de San Francisco. La glorificación del santo patrono de la Orden Terciarias franciscanas y la proclamación de las reglas de la citada orden. También están dos santas franciscanas con una historia muy próxima a la de la fundadora de la orden: Santa Margarita de Cortona y Santa Rosa de Viterbo.
En cada una de las paredes laterales de la nave, se pueden visualizar seis hornacinas. Estos son los santos que se observan: Santa Ana, San Joaquín, San Antonio de Padua, Santa Isabel de Hungría, Santa Coleta de las llagas, Santa Rita de Casia, San José, Santa Clara de Asís, Santa Margarita de Cortona, San Roque, San Benito de Palermo y Santa Teresa del Niño Jesús.
Francisco
Era una de las iglesias preferidas para dar misa por parte del que fuera Cardenal de la Argentina y a ahora Papa Francisco. El diario Clarín en su edición del 1 de Abril de 2007 menciona:
El arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, reclamó hoy a la sociedad una mayor actitud de servicio y exhortó a los fieles a no creerse «poderosos» o «los mejores», al presidir la tradicional misa del domingo de Ramos.
«La gente está cansada de tanta guerra, de tantas peleas y de tanto odio. Está cansada de tantas desuniones, de tanta gente abandonada, de tantos chicos que no tienen zapatillas o comen mal», advirtió el cardenal durante la celebración eucarística que da inicio a la Semana Santa.
Además, el primado insistió en que «hay que mirar a los demás», y recordó que «sólo aquellos que aman se bajan a quienes más necesitan, sólo quienes se dejan perdonar por Jesús pueden perdonar».
Quien era San Ildefonso
San Ildefonso, durante diez años (657-667) fue Arzobispo de Toledo, España. Se lo considera uno de los padres de la iglesia por su prolífica literatura. También se relata un encuentro con la Virgen María. La historia dice que el arzobispo estando la la iglesia Santa Leocadia de Toledo junto a otros sacerdotes ven iluminarse el presbiterio. Al acercarse vieron, parada sobre una piedra, rodeada de ángeles que cantaban, a la Virgen María. Ella mirándolo a Ildefonso le pidió que se acercara y le dijo:
«Tú eres mi capellán y fiel notario. Recibe esta casulla la cual mi Hijo te envía de su tesorería»
Luego le pidió que solo la usara los días festivos. Es importante recordar que San Ildefonso fue, dentro de la iglesia, uno de los defensores de la Virginidad de María.

La importancia que adquiere este hecho es muy importante para Toledo y su catedral. Durante la dominación musulmana, al convertirse la basílica en mezquita, respetaron escrupulosamente este lugar y la piedra porque se trataba de un espacio sagrado relacionado con la Virgen María a quien se venera en el Corán. En la Catedral de Toledo los peregrinos pueden aún venerar la piedra en que la Virgen Santísima puso sus pies cuando se le apareció a San Ildefonso.