¿Cuántas Frases Cristianas las llevas a los hechos?

Llegan las fiestas y comenzamos a realizar los preparativos para celebrar la Navidad. Y lo primero que pensamos es en cómo estará servida nuestra cena navideña, Sin embargo, cuánto del verdadero espíritu navideño está dentro de nuestros corazones.

Por momentos da la sensación de que buscamos juzgar a las personas para disminuir la cantidad de individuos a quienes amar. Excluimos los que consideramos deshonrosos. Luego de pasarlos por un colador le damos amor a los que quedan.

La espiritualidad cristiana es no juzgar al otro, es aceptarlo tal cual es. El propio Jesús nos pide no juzgar, hacerlo es una falta de fe.

Por lo tanto, como cristianos debemos ser generosos. Tenemos que estar dispuestos a dar. Desde la cosa más sencilla como regalar imágenes cristianas bonitas. Es necesario que le demos a las necesidades del otro una prioridad mayor a la nuestra.

Resultado de imagen para ayudar al otro

Cuánto hemos perdido de esa caridad por el desposeído. Cuántos de nosotros elegimos temblar a vernos con un abrigo.

En tanto y en cuanto tengamos tiempo para el otro sin importar cuán ocupados estemos; cuando entendamos que primero es la gente y después las cosas, habremos logrado recuperar parte de ese espíritu navideño.

Es entender que Él vive entre nosotros, con nosotros y en nosotros. En la eucaristía, al comulgar Jesús viene a habitar en nosotros. Entra en nuestra esencia humana. Por lo tanto, debemos actuar en consecuencia. Tendiendo la mano al desposeído.

Dios es amor y su bondad se refleja en la naturaleza de los hombres, y la naturaleza humana, por la gracia de Dios, está dispuesta a hacer el bien.

Entendamos que estamos llamados a hacer el bien, que debemos encontrarnos con la bondad de nuestra espiritualidad. Y, a través de la bondad, descubrir en nosotros mismos una dimensión completamente diferente de la vida: aquella en la que abunde la alegría, la autenticidad y la verdadera felicidad humana. Debido a que no puede haber felicidad sin amabilidad, estas son sinónimos.

Lamentablemente se nos enseña, a través de los medios de comunicación, el cine, por ejemplo, que para encontrar la felicidad no hay que ser amable.

Siempre es un buen momento para cambiar. “¡No tengas miedo, pequeño rebaño! porque tu padre se complació en darte el reino” (Lucas 12:32-34). En el próximo año, muchos desafíos deben ser respondidos, nuevos esfuerzos para fortalecernos como cristianos, para utilizar todas las energías para recuperar nuestros valores cristianos.

Esperemos que, por la gracia de Dios, esta crisis no se expanda, sino que, por el contrario, comience a desvanecerse. Jesús nos llamó a todos a ser fieles a Él, incluso hasta la muerte, y esta fidelidad debería manifestarse, entre otras cosas, al atender al necesitado. Hoy, nadie nos llama al martirio, pero todos estamos llamados a ayudar y permanecer fieles al espíritu navideño.