Iglesia Regina Martyrum

La Iglesia Regina Martyrum tiene sus comienzos con otra advocación. En el barrio de Balvanera el primer templo católico que existió fue un oratorio, erigido alrededor de 1774 en la Quinta de Salinas. La propiedad ocupaba dos manzanas entre las calles De las Torres (hoy Rivadavia) y Victoria (hoy H. Yrigoyen), y desde Pasco hasta Sarandí (según los nombres actuales). Por ella pagó 1.500 pesos, Juan Manuel Salinas y su esposa María Serafina Verois.

En 1790 le solicita autorización al presbítero Juan José Yolis para convertir ese oratorio privado en público.,Al mismo tiempo se compromete a pagarle a un sacerdote para que celebre misa los domingos y días festivos, mientras él viviera.

La construcción, de 25 metros de largo, formaba parte del caserón colonial. El mismo tenía un amplio patio cuadrangular que servía de paso hacia la capilla desde el resto de las habitaciones de la casa. La familia recibió de manos de Victoriana Cabrera de Medrano, madre del obispo, una imagen de Nuestra Señora de los Dolores. Esa imagen es, desde ese momento y hasta nuestros días, la regente del culto en el lugar.

Se abre al público

Como dijimos el oratorio carecía de salida directa a la calle, por lo que se veía obstaculizado en su funcionamiento público. La viuda Serafina Verois, en 1805, da cuenta de haber efectuado los arreglos para permitir el acceso al oratorio desde la calle Victoria. Así es que comienza a funcionar para todo el público, aunque la autorización se había solicitado 15 años antes. Hasta el día de hoy el oratorio ocupa el mismo predio, sobre la actual calle Hipólito Yrigoyen al 2025.

Posteriormente esta quinta pasará al patrimonio de Francisco Antonio Escalada, (hermano del suegro de San Martín), como liquidación de cuentas contraídas por el extinto Salinas.

Regina Martyrum
Nuestra Señora de los Dolores en el Altar Mayor construido en mármol de dos colores

Regina Martyrum y los jesuitas

En 1836, mientras Mariano José de Escalada era obispo auxiliar, retornan a Buenos Aires los jesuitas, que habían sido expulsados por orden del Rey Carlos III en 1767. Monseñor Escalada ofrece para el noviciado al Superior jesuita Mariano Berdugo la finca heredada de su padre. De esa manera la congregación se instala en el lugar en agosto de 1837. A partir de ese hecho la capilla se designa como templo Regina Martyrum (Reina de los Mártires).

Monseñor Escalada había iniciado la construcción de un nuevo edificio, pero la muerte lo sorprende en 1870, durante su asistencia al Concilio Vaticano I en Roma. Sus restos repatriados fueron depositados en la Capilla.

La obra continuará −con los fondos que Escalada había depositado en un banco− a cargo, ya en 1882, del padre Saderra, dirigidas por el maestro mayor de Obra Guillermo Etchevertz. Se construyó el presbiterio y el crucero con la cúpula. Más tarde se habilitarán las naves laterales, que se inauguraron en 1888, fecha en que se entronizó una nueva imagen de la Virgen de los Dolores, y la original pasó a la sacristía.

Posee dos púlpitos al igual que la Catedral Metropolitana y la Basílica María Auxiliadora, algo que poseen sólo esos tres templos en toda la ciudad.

Regina Martyrum y sus dos púlpitos

Reformas en Regina Martyrum

En 1909 el templo tuvo otra vez sus reformas realizada por los arquitectos Eduardo María Lanús y Pablo Hary. Se suprimieron las antiguas escalinatas, rebajando el piso más de un metro, ganando en altura interior y reformulando su fachada, dándole una nueva lectura. Los edificios linderos que dejan encajonada a la iglesia fueron construidos posteriormente para el nuevo establecimiento escolar por el constructor Sabaté.

Cuna de Instituciones

Regina Martyrum

En Regina Martyrum tuvieron origen distintas asociaciones, entre ellas la Conferencia de Señoras de Vicente Paul, en 1890, la Congregación de Nuestra Señora de los Dolores en 1908 y el Centro Ignacio de Loyola en 1923.

También surgieron a su amparo establecimientos educativos, como el Colegio Victoria, en la esquina de Victoria y Sarandí. Tuvo origen allí además la sección gratuita del Colegio Del Salvador, que más tarde pasó a funcionar en Riobamba y Lavalle. Asimismo, por el año 1910 nace en esta institución religiosa la primera Universidad Católica Argentina, impulsada por Monseñor Miguel de Andrea. Con la sanción de la Ley 1420 en 1884, la Iglesia había perdido la hegemonía y la casi exclusividad de la educación en el país, pese a lo cual su influencia continuaba, y más aun, se acrecentaría en 1958 con la nueva ley de universidades privadas implantada porel presidente Arturo Frondizi tras una feroz confrontación social por la enseñanza laica o libre.

Regina Martyrum, Como Seminario

Del Seminario Regina Martyrum surgió un conjunto de religiosos que más tarde ocuparon puestos de relevancia en la jerarquía eclesiástica, por ejemplo Agustín Piaggio, Santiago Luis Copello y Nicolás Fassolino. Este último era vecino del barrio, había nacido en Belgrano y Sarandí. Él recordaba que frente a la parroquia Regina Martyrum había dos corralones, donde se reunía gente humilde a bailar tangos al compás del organito.

Finalmente en 1899 el seminario es trasladado a un nuevo edificio en Villa Devoto. En la actualidad esta iglesia recibe a los fieles de países vecinos como peruanos y bolivianos, y también a la inmensa colectividad china en la Argentina.Por otra parte atiende a adultos mayores que se encuentran en situación de calle, o en extrema pobreza, para cubrirles las necesidades elementales de alimentación.

De lo que fue la gran Quinta de Salinas hoy sólo perdura la Iglesia, que ocupa menos de un cuarto de manzana en la esquina de Hipólito Yrigoyen y Sarandí. El resto –como es lógico– se fue subdividiendo en pequeñas parcelas, una de las cuales, sobre Rivadavia y Rincón, está ocupada hasta hoy por el Café de los Angelitos.

Virgen del Pilar

En el paño que cubre la base de la imagen de la Virgen del Pilar que se venera en la iglesia pueden verse los escudos de la Argentina y de España.