Parroquia Tránsito de la Santísima Virgen
Esta parroquia, del bario de Balvanera, est{a consagrada al Tránsito de la Santísima Virgen pero en su imagen de Montallegro. Ella se le apareció, en 1557, al campesino Giovanni Chichizola de la cercana parroquia de Canevale, cuando regresaba de Rapallo a su pueblo en la entonces República de Génova.
En este caso fue el deseo personal del Cardenal Santiago Copello crear esta nueva parroquia. Lo hizo en memoria de su padre Giovanni. Mediante un decreto promulgado el 18 de diciembre de 1936, ya que el era de Lavagna en las cercanías de Génova
El diseño estuvo a cargo de Carlos Massa quien eligió el estilo neo románico lombardo catalán. El frente es de ladrillos a la vista al igual que su interior de tres naves. El templo tiene tres altares, que junto a la balaustrada frente al altar mayor y el púlpito forman un mismo estilo, en mármol blanco y rosado. El templo se consagra en 1939.
La pared del altar posee un sobre-relieve que reproduce la aparición de la Virgen al campesino. Arriba del tabernáculo del altar mayor y, tal como tiene el original en el altar mayor del Santuario de Montallegro, se encuentra la réplica del milagroso ícono de la dormición de la Santísima Virgen María. Los altares laterales están dedicados al Sagrado Corazón y a la Santísima Virgen de Lujan.
Tránsito de la Santísima Virgen y el Cristo Milagroso
Hacia el año 1945 un grupo importante de mayoristas del Mercado del Abasto, en su mayoría genoveses, cumplen el deseo anhelado por la comunidad de tener un propio Cristo Procesional (a la usanza genovesa). Y merced a la iniciativa del incansable Luis Grondona y encabezada por Camillo Vallaco reunieron a modo de donación el dinero necesario para la construcción del cristo procesional en una casa de artesanía sagrada de Génova.
Los Santos Cristos procesionales tienen una tradición propia de la región Italiana de Liguria que se remonta a los tiempos de las cruzadas. El mismo es llevado, por autorización de una bula pontificia del Siglo XVIII, al revés de la usanza litúrgica.
Su construcción se realiza en Italia con la supervisión de Felix Rosso (comerciante de quesos que exporta a Italia). Llegó a Buenos Aires en el vapor Mendoza y se estrena en la procesión del 4 de julio de 1948. Su Cruz recubierta de láminas labradas en plata 800, el titulo INRI y punteras trabajadas en alpaca y metales nobles. La puntera superior, en ambas caras lleva el relieve dorado de la Madonna de Montallegro y Giovanni Chichizola a sus pies. Mide 4.5 metros de alto y 3 de ancho.
La tarea de llevarla en cada procesión está a cargo de los infatigables «Porta-Cristo». Un grupo de muchachos, algunos hijos o nietos de genoveses que mezclando habilidad, esfuerzo físico y espiritualidad llevan con todos los honores esta tradición tan profunda en el pueblo genovés, pero que día a día se va instalando en cada comunidad que visitan.