Parroquia Todos los Santos y Animas

La Parroquia Todos los Santos y Animas comenzó a funcionar, en 1928, en una casa particular, frente a su ubicación actual. En 1929 se construyó la cripta. En 1948 se inauguró el templo superior, quedando aquella convertida en salón parroquial multiuso.

Escudo de Monseñor Copello

La construcción de su edificio se debe a la Hermandad de Animas de la parroquia San Nicolás de Bari. También al aporte realizado por el vecindario y al apoyo del Cardenal Copello.  Quien dejo estampado su escudo sobre la puerta de la casa parroquial. 
La inauguración solemne se realizó el 30 de octubre de 1948. La construcción estuvo a cargo del arquitecto Carlos Massa. 

Arquitectura de Todos los Santos y Ánimas

La parroquia Todos los Santos y Ánimas es de estilo neo-románico tardío. Se presenta en forma unánime el campanario unido al cuerpo principal de la nave que se expresa hacia la calle con una fachada de un cuerpo. Posee cubierta a dos aguas.  El atrio está sugerido con archivoltas. Son cada una de las molduras o roscas que componen una serie de arcos concéntricos sobre el ingreso. 

Todos los Santos y Ánimas

Una característica de la única nave son sus muros laterales. Están integrados por arcadas en donde se alternan pequeñas capillas abiertas semicirculares y paredes ciegas. Éstas últimas con ornamentación o sin ella. La iluminación natural del recinto está reservada a cuatro ventanales situados en la parte superior de cada sector de la nave. Los mismos no tienen imágenes y están alternados entre las arcadas.

Detalles

todos los santos y ánimas

La primer capilla de la nave derecha contiene el cuadro de Nuestra Señora que Desata los Nudos. Es la única cerrada con una reja baja en la que se apoyan dos reclinatorios. Luego, un poco mas adelante, hay uno de los cuatro cuadros apaisados que representan el Vía Crucis parroquial.

Después del Cristo Crucificado esta la capilla del Sagrario, en cuya puerta se  encuentran labrados el símbolo del crismón (superposición de las letras X y P, iniciales en griego del nombre Cristo). La corona sobre él y a su lado las letras  griegas representativas de alfa y omega, principio y fin de todas las cosas.

Ya en el Altar Mayor se ve que el ábside abovedado no tiene ninguna ornamentación. Una publicación parroquial editada con motivo de las Bodas de Oro en 1978 expresaba el deseo de que fuese decorado con una representación de Cristo glorioso, Rey de Todos los Santos. Concluía el texto: “¿Lo podremos hacer ahora como expresión de nuestras Bodas de Oro?”. Sobre el altar pende la imagen en gran tamaño de Jesús crucificado que San Francisco popularizara universalmente.

En la nave derecha, la primer capilla cerca del altar es una que posee las imágenes de San Francisco de Asís, Santa Rosa de Lima y San Martín de Porres. Originariamente allí se encontraba el antiguo púlpito. En siguiente capilla, se venera un cuadro de Nuestra Señora de Guadalupe y la representación de San Juan Diego a sus pies. La última capilla tiene las imágenes de San Pantaleón, Santa Teresita y San Cayetano.

Padre Trusso y Todos los Santos y Animas

Con motivo del festejo de los 90 años del templo se inhumaron en el atrio  los restos de monseñor Alfredo Trusso, quien fue párroco durante 46 años.

La feligresía lo recuerda como un verdadero pastor de su comunidad parroquial. Caminó su barrio visitando enfermos, compartiendo comidas en las casas y todos los acontecimientos familiares. Acompañó a los familiares en los velatorios, jugó con los niños de la iniciación cristiana que él mismo les daba. Durante más de diez años acompañó la visita de la imagen de la Virgen de Luján por las casas del barrio donde presidió las celebraciones de la Palabra y se solidarizó con los más pobres de su feligresía y de la vecindad.

El Padre Trusso, como se lo conocía, cotraductor de “El Libro del Pueblo de Dios. La Biblia”, que puso al alcance de todos la Sagrada Escritura en un lenguaje propio de los países rioplatenses,