Parroquia Reina de los Apóstoles
La Parroquia Reina de los Apóstoles inicialmente era una capilla privada del hogar sacerdotal «Monseñor Mariano A. Espinosa» ubicado en la calle Condarco. Posteriormente, por una necesidad del barrio, se decidió hacerla pública para que todas las personas tengan acceso a los sacramentos y la oración.
Con el aumento de la población la capilla comenzó a quedar pequeña. El Cardenal Santiago Copello, entonces, decide hacer un nuevo templo sobre la calle Avellaneda. Le pide dinero al matrimonio de Juan José Blaquier y Mercedes de Elizalde. Contrata al arquitecto Alejandro Christophersen para la confección de los planos. Este, a su vez, a Jose Masterra para la edificación de esta. Se bendijo en octubre de 1931 bajo en nombre de «Regina Apostolorum».
En el mismo año se bendijeron también las campanas donadas. Es en su erección canónica como parroquia en 1968 cuando toma el nombre de «Reina de los Apóstoles». Hasta ese entonces el templo fue atendido por la congregación de Hermanos Concepcionistas y pertenecía a la jurisdicción de la parroquia de la Asunción de la Santísima Virgen.
Descripción de la Parroquia Reina de los Apóstoles
El edificio de la parroquia Reina de los Apóstoles es de una sola planta y de cruz latina. Con hermosos vitrales en todas sus paredes, restaurados recientemente por el artesano y profesor de Bellas Artes, Carlos Quaglia. Los mismos tienen la particularidad que están a la altura de la vista. Lo que hace que cuando el sol ingresa inunde de colores a los feligreses. La imaginería es pequeña, en su mayoría, y se encuentra sobre peanas.
A la derecha del ingreso se halla una capilla que contiene la representación de Cristo crucificado. Esta era de la primitiva parroquia de San Nicolás de Bari, llegó allí luego de la demolición. Posee tres clavos de hierro con cabeza piramidal de las imágenes antiguas. Debajo impresiona la imagen de Cristo yaciente. Mas adelante, sobre la misma pared, hay un transepto, con las imágenes de San José con el Niño y Nuestra Señora de Fátima. Ya en el presbiterio destaca la imagen del Sagrado Corazón, a cuyos pies se encuentra la Pila Bautismal. Frente a él la Inmaculada Concepción. Por su parte el ábside es semicircular con un vitral de la Virgen María con once Apóstoles. Es una representación del Pentecostés y el Espíritu Santo. No es casual que esta allí ya que Regina Apostolorum es precisamente ese la conexión de Maria con los Apóstoles.
Del lado izquierdo del presbiterio, en espejo con el derecho, se observa las imagenes de Santa Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz, y San Antonio de Padua.
Anécdota
Hay una anécdota que dice que los altares laterales de madera tallada fueron traídos desde la primitiva iglesia de San Nicolás de Bari que se hallaba en Carlos Pellegrini y Corrientes, que sería demolida por el ensanche de esta última calle, el trazado de la Diagonal Norte y el proyecto de la Avenida 9 de Julio, con la construcción posterior del monumento racionalista más significativo que tiene Buenos Aires, el Obelisco. Con la reforma de la Parroquia Reina de los Apóstoles, en 1968, esos altares, en mala hora truncados y parcializados, pasaron al templo de San Sabino y San Bonifacio, patronos menores de Buenos Aires, que se encuentra en calle Primera Junta y Lacarra atrás del Parque Avellaneda. Con la reforma realizada en 2010 en ese templo los altares desaparecieron sin saber donde se hallan.