Parroquia Nuestra Señora del Rosario del Milagro

La Parroquia Nuestra Señora del Rosario del Milagro nace junto al barrio Luis Piedra Buena. La advocación de Nuestra Señora del Rosario del Milagro, patrona de Córdoba, junto con Itatí, Lujan y NS del Valle son la más antiguas devoción mariana de nuestro pueblo. A partir del 11 de abril de 1981 ha pasado a ser en el Barrio Piedra Buena la «Señora del Milagro del techo propio» como ya la llama la fe agradecida de su gente.

La parroquia, antes pertenecía a la jurisdicción parroquial de San Benito Cottolengo. Esta emplazada en el corazón del complejo habitacional Piedra Buena. El mismo se inauguró en 1980. Se trata de una micro-ciudad, compuesta por 107 torres habitadas por familias.

Es de ladrillo a la vista, con techo a dos aguas y machimbrado. El presbiterio posee un ventanal que donde se visualizan plantas y flores. a la derecha se observa a Jesús Crucificado. A la izquierda la imagen de Nuestra Señora. Una copia fiel de la existente en Córdoba.

nuestra señora del milagro

Desde el 9 de octubre de 1982 posee en el atrio, rodeado de jardines, un monumento a Nuestra Señora del Rosario del Milagro. Lo levantó como dice su placa: «la comunidad parroquial y el pueblo todo de Piedrabuena, a su madre y patrona, en signo de gratitud y confianza perenne».

Nuestra Señora es objeto de veneración permanente por todo el complejo habitacional y barrios aledaños que lo denominan: «el barrio de la Virgen»

Historia de Nuestra Señora del Milagro

Se relata que en la noche del 19 al 20 de junio de 1592 se produjo en el puerto de El Callao, Perú, un terremoto. Al amanecer; descubrieron flotando sobre el Pacífico, dos arcones. Cuando pudieron recogerlos observaron con sorpresa que estaban rotulados y decían:

“Una Señora del Rosario para el Convento de Predicadores de la Ciudad de Córdoba, Provincia del Tucumán, remitido por Fray Francisco Victoria O. P ., Obispo de Córdoba del Tucumán”.
“Un Señor Crucificado para la Iglesia Matriz de la Ciudad de Salta, Provincia del Tucumán, remitido por Fray Francisco Victoria O.P., Obispo de Córdoba del Tucumán”.

Un claro milagro después de un naufragio. Ya que eran los únicos restos que aparecieron en la playa. Luego de las celebraciones por el hecho se formó una comitiva que cumplió con el encargo.

Así fue que dejaron en el, desde entonces, Campo de la Cruz de Salta la imagen del Señor de los Milagros y siguieron hasta la provincia mediterránea donde los recibió la feligresía y la comunidad dominica. La ciudad le dedicó un altar y un Santuario. El mismo es célebre por los innumerables prodigios dispensados.

Obró también el favor de la Virgen de los Milagros al poner término a las sequías que diezmaron los campos de la provincia. Como la sufrida en 1846, o en ocasión de la epidemia de cólera de 1867.León XIII le otorga la coronación pontificia en octubre de 1892.