Parroquia Nuestra Señora del Carmen (Villa Urquiza)
Los primeros habitantes de la Villa Las Catalinas,a finales del siglo XIX, cumplían con sus deberes espirituales en un pequeño oratorio situado en Cullen entre Bucarelli y Andonaegui, instalado en una vivienda particular propiedad de Aniceta C. de Fernández.
Los sacerdotes que pronunciaban los oficios en el oratorio sino que además recorrerían la zona -formada por quintas y algunas casas- celebrando matrimonios y bautismos. Algunas vecinas, formaron una Comisión Pro-Templo, pues consideraron que era necesario contar en la villa con una iglesia acorde con las necesidades religiosas.
El cura párroco de Belgrano, Presbítero Miguel Galletti, atendía como podía a cerca de 10.000 habitantes de los barrios en formación vecinos, como las villas Mazzini, Modelo, Devoto y Las Catalinas. A solicitud de este el Arzobispo de Buenos Aires, Monseñor Federico Aneiros, dio su aprobación y solicitó el plano del lugar donde se levantaría el futuro templo y la construcción del mismo, según el proyecto del Ingeniero Tomás Villalba.
El templo, en su ubicación actual, se erigió en terrenos donados por el Francisco Seeber a la Iglesia Católica, y a partir de 1891 el Arzobispado de Buenos Aires, autorizó el comienzo de los trabajos, con la bendición de la piedra basal.
A fines de 1892 culminó la obra, y el día 23 de diciembre de ese año, el templo fue puesto bajo la advocación de la Virgen Nuestra Señora del Carmen, cumpliendo así con el deseo espiritual de Don Francisco Seeber, por entonces, a cargo de la intendencia de Buenos Aires..
Los Comienzos
El vecino Cecilio López donó una campana, que también fue bendecida, y Pedro Delponti ofreció los ladrillos necesarios para la construcción del templo. El 3 de marzo de 1893 se inauguró la capilla y en su interior se encontraba un altar dedicado a San Antonio, donado por el Seminario Conciliar de Villa Devoto, un gran cuadro de San Ignacio y las Estaciones del Calvario, con bancos de madera común. A pedido de la Sociedad de Fomento de Villa Catalinas, y con fecha 25 de marzo de 1896, se decretó la Creación Canónica de la Parroquia del Carmen.
La notable trayectoria del Padre Manuel S. Ruano, que rigió los destinos de la parroquia a partir del 30 de mayo de 1903 y por espacio de 48 años, permitió que la diócesis adquiriera una importancia decisiva dentro del barrio -llamado ya Villa Urquiza- con el establecimiento de dos colegios. El anhelo principal de Ruano siempre fue levantar un templo importante para reverencia de Nuestra Señora del Carmen, deseo que se fue cumpliendo con la desinteresada colaboración de los vecinos Carlos Martín, Eugenio Villanchón, Bernardo Rolland y Carlos Serón, quienes estuvieron a cargo de la dirección de obras y de las reformas del templo original.
En 1912, para darle mayor amplitud al templo, se construyó a ambos lados de los muros existentes dos naves laterales con acceso a la nave central. Las aberturas de los ventanales fueron cubiertos con hermosos vitrales. Al techo de chapas de cinc, fue necesario elevarlo para poder construir una loza con el cielo raso abovedado, el que está sostenido por paralelas columnas con bases y capiteles artísticamente moldurados.
Las puertas del pórtico las decoraron con vitrales con imágenes de San Fernando y San Antonio. Con el objeto de mejorar el aspecto edilicio del exterior de la iglesia, procedieron a modernizar las líneas del frente; para ello, construyeron en el atrio un pórtico cubierto por una losa colocada en forma de alero el que sostenía sobre sus capiteles el frontispicio de forma triangular.
Para completar la obra, elevaron la torre agregándole en la cúpula un cuerpo piramidal coronado por una artística cruz de hierro, por último al campanario le anexaron una nueva campana, y aplicaron a la torre un reloj eléctrico, obsequio de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires.
En 1970 el altar mayor fue eliminado luego de celebrado el Concilio Vaticano II, era un retablo, en su centro estaba la imagen de N S del Carmen que hoy han desplazado hacia la derecha de la iglesia, el sagrario también estaba en el centro, en su lugar han colocado un crucifijo de madera de tamaño natural, el comulgatorio y el púlpito fueron arrancados, tal vez estén tirados en los depósitos de la parroquia. No tenemos informacion concreta al respecto.Pero la obra quedó inconclusa
Como ya dijimos, Manuel Ruano estuvo 48 años como cura párroco, pero promediando 1940 su salud se encontraba muy resentida. Ruano falleció el 12 de junio de 1951 y sus restos se encuentran en su última morada, a la derecha de la nave central de la iglesia.
Datos de interés
En julio de 1960, y con la presencia del entonces Presidente de la nación Dr. Arturo Frondizi, se le colocó a la imagen de la Virgen del Carmen la Banda de Generala del Ejército.
Es necesario recordar al sacerdote Pablo Gazzarri, quien estuvo asignado a la parroquia entre 1974 y 1976. Después de la masacre de San Patricio, dejó el clero diocesano para formar parte de la Fraternidad San Pio X . El 27 de noviembre de 1976 fue secuestrado por la policía en una pensión de La Boca. En diciembre de 2002, con la asistencia y bendición del Vicario de la Arquidiócesis Monseñor Joaquín Sucunza, el Padre Boris descubrió una placa de bronce en su memoria en la Plaza Echeverría.
Por otra parte, la Parroquia hizo colocar ermitas (diseñadas y construidas por el Arq. Juan Carlos Gai) con el fin de fomentar la veneración a la Santísima Virgen. Eso ocurrió entre 1987 y 1995 y la primera de ellas se instaló en la esquina de Nahuel Huapí y Baunes, dentro del predio de la Plaza Echeverría. También contó con una ermita el Mercado Municipal de Díaz Colodrero y Nahuel Huapí, que se mantuvo hasta su demolición. Una tercera se erigió en el atrio de la parroquia.
Cada 16 de julio se celebran las fiestas patronales de la Virgen del Carmen. Durante muchos años era posible observar en distintas esquinas o lugares importantes del barrio un pequeño altar con la imagen de la Virgen, con el propósito de que los vecinos y transeúntes testimoniaran sus agradecimientos o peticiones a la Patrona del barrio.
Entre 2012 y 2014 se concluyó la restauración definitiva del templo parroquial. El 16 de julio del 2014 el cardenal Arzobispo Mario Poli realizó la dedicación del templo parroquial.