Parroquia Nuestra Señora de las Mercedes
Nuestra Señora de las Mercedes. A principios del siglo XX la zona conocida como “bajo Belgrano”, no era más que un rancherío improvisado en los terrenos ganados al río por la quema de la basura. En un lote comprado en 1910 por el arzobispo Espinosa, se comenzó a levantar este templo, gracias a Mercedes Castellanos de Anchorena (ver Basílica Santísimo Sacramento) que quiso perpetuar en una obra, el recuerdo de su hija Amalia, fallecida en 1907.
[googlemaps https://www.google.com/maps/embed?pb=!1m18!1m12!1m3!1d3285.8652954233085!2d-58.44794448485073!3d-34.55696586253278!2m3!1f0!2f0!3f0!3m2!1i1024!2i768!4f13.1!3m3!1m2!1s0x0%3A0xd6283aa4db95aef6!2sParroquia+Nuestra+Se%C3%B1ora+de+las+Mercedes!5e0!3m2!1ses-419!2sar!4v1487077820099&w=600&h=300]
El edificio fue construido según los planos del arquitecto y sacerdote salesiano, Ernesto Vespignani (ver Parroquia San Carlos Borromeo). Está diseñado en esquema de peregrinación, con altas columnas de granito rosado italiano de fuste liso y capitel de volutas en ángulo, ornamento similares a los de la basílica del Santísimo Sacramento.
El templo fue inaugurado en 1914; la parroquia tiene como fecha de erección el 24 de setiembre de 1914. En un principio, estuvo a cargo de los sacerdotes Asuncionistas, siendo el primer párroco el recordado padre Román Heitmann. En 1994 asumió su atención pastoral el arzobispado de Buenos Aires.
Interior
El ábside (parte posterior del altar mayor ) esta despojado, sin la decoración propia del románico (estilo característico en las obras de Vespignani. La mesa del altar está decorada con una panel de madera de roble con una imagen tallada a mano de Nuestro Señor Jesucristo bendiciendo, con –a cada lado– lápidas marmóreas labradas con las Tablas de la Ley 
de Moisés. La talla de madera integraba el primitivo púlpito.
El retablo del altar mayor, tambien de marmol, de estilo románico delicadamente bello sin ser recargado. Su punto mas alto es la linterna (remate superior de la cúpula) donde se encuentra entronizada la imagen de la Virgen. Debajo se aprecia el Sagrario.
A la manera de la técnica de mosaico veneciano se encuentran dos motivos por arriba y a los costados de la puerta de Sagrario: mirando de frente a la derecha, la crucifixión de Nuestro Señor, flanqueado por Nuestra Madre Dolorosa y San Juan. Puede verse una imagen femenina a los pies; supongo será, María Magdalena. En el lado izquierdo, se aprecia la presentación del Niño Jesús en el templo, compuesta por la Sagrada Familia, el anciano Simeón y la profetisa Ana. Con la misma técnica, tapadas por los sillones sede, se aprecian dos ángeles: el de la derecha, con motivo eucarístico; el de la izquierda, con estandarte glorioso y triunfador.
La imagen de la Nuestra Señora de las Mercedes fue realizada por el escultor e imaginero catalán Josep Quixal. Fue entronizada en el altar sosteniendo al Niño Jesús en su mano izquierda y en el brazo derecho las cadenas y grilletes rotos de los cautivos en manos de los moros, como signo del pedido de la Virgen por la redención de estos mismos bajo el yugo de árabes y sarracenos que asolaban en la antigüedad las costas del Mediterráneo.
Esta imagen fue restaurada a nuevo en el 2014, año del Centenario.
Las naves laterales siguen el ritmo de la arquería. No tienen altares hoy día, pero me han comentado que originariamente los hubo. Los confesionarios originales están en la nave izquierda (entrando a la derecha).
El bellísimo Vía Crucis es de cerámica policromada de procedencia europea. El coro, ubicado sobre el acceso principal, presenta una barandilla de columnas entrelazadas.
Entrando, a la derecha, se encuentra una talla en madera de San Antonio, obra del escultor tirolés Leo Mahlknecht (realizador de todas las esculturas que posee la Catedral de la ciudad de La Plata), que han pintado inexplicablemente evitando que podamos ver la pureza de la veta de la madera. Siguiendo por esta nave, en dirección al retablo principal, hay otra talla de San Juan María Vianney, el Santo Cura de Ars, también obra del mismo escultor. La talla distingue el sobrepelliz (prenda larga y amplia, de tela blanca y fina y con las mangas muy anchas que lleva sobre la sotana el sacerdote), de la estola para resaltar sus matices y diferenciarlos de la sotana.
Ingresando por la izquierda del acceso principal, en la nave lateral derecha, se
observa un conjunto de imágenes de Calvario: el Crucificado, Nuestra Madre Doliente y San Juan Evangelista. Inmediatamente, se abre la entrada al campanario que, de planta cuadrada, se inauguró en 1939, en ocasión de las Bodas de Plata de la Parroquia, y con la presencia y bendición del Cardenal Santiago L. Copello. En el lugar donde se encuentra hoy el campanario tenía su sede el bautisterio de la iglesia, cuya pila bautismal podemos apreciar actualmente en el presbiterio del altar mayor.
Admiramos una hermosa escultura en busto del Señor realizada sobre mármol de Carrara, procedente de Italia, por el escultor Luis Trinchero también italiano radicado en Argentina a principios del siglo pasado.
Capilla Santa Teresita
Es una pequeña joya de estilo neo-normando, que recuerda el que es típico de la zona de Francia donde vivió la Santa.
La Capilla es parte del conjunto que forma con el templo y la casa parroquial. Fue realizada en 1934 por encargo del primer párroco.
En 1999 se hizo una restauración completa exterior e interior, y la imagen fue colocada en su sitial actual, donde recibe la veneración y el amor de numerosos fieles del barrio y de más lejos. Se encontró arrumbado un aguamanil de marmol que fue vuelto a colocar en el lugar donde estaba originariamente
Todos los 1º de octubre, para su fiesta, se le ofrece el homenaje de una pequeña procesión con su reliquia, recordando su vida y se reparten pétalos de rosas bendecidos.
El martes 1° de octubre de 2013 se restauraron a nuevo las 
ornasinas de la capilla. Allí, se atesoró a la vista pública una Biblia de Jerusalén (en francés) que perteneció a la Hermana Leonie Duquet, quien fuera secuestrada por un grupo de tareas el 10 de diciembre de 1977, y luego asesinada.