Parroquia del Inmaculado Corazón de María

Hacia 1905, Juliana Merchante de Marín realizó la donación con cargo de un terreno de su propiedad frente a la Plaza Constitución, con el objetivo de que la Orden de los misioneros claretianos levantara allí una iglesia con advocación al Sagrado Corazón de María, y construyeran una escuela para varones que había de perennizar la memoria de Mariano su esposo fallecido

El Padre Claretiano Gustavo Alonso en su libro: “Cien años en misión”, resume la historia claretiana en Argentina. Allí describe las dificultades para el establecimiento de la Orden en nuestro país. Desde 1886 datan los primeros intentos. Unos años más tarde, en 1892, el Padre General de la Orden, José Xifré, se dirige al Arzobispo Federico Aneiros, pidiendo ayuda para su establecimiento.

Tambien le  anticipó las características y condiciones que ésta había de tener. El Arzobispo, con oficio del 26 de agosto del mismo año, sugería al Padre General, como vía práctica para concretar la fundación, el envío de dos padres y un hermano. A quienes se proponía favorecer en todo, para que pudieran ir viendo el lugar y forma de su implantación.

En 1901 se logra abrir una comunidad en Buenos Aires y poco después contar con una capilla para el culto. Desde ese lugar, en Chile 1694 (esquina Solís), los misioneros empezaron también sus recorridos evangelizadores al interior. Santiago del Estero, Catamarca, Tucumán, Entre Ríos, Corrientes y Misiones fueron las provincias elegidas.

La construcción de la Parroquia del Inmaculado Corazón de María tardaría unos años. La piedra fundamental se colocó el 21 de mayo de 1914, en una ceremonia presidida por Monseñor Espinosa. El conjunto lo proyectó el Hermano Luis Echavarri, mientras los planos los firmó el arquitecto Rómulo Ayerza. El edificio de estilo neo-gótico es considerada una joya arquitectónica del barrio.

Vitrales y órgano en la Parroquia del Inmaculado Corazón de María

La construcción avanzó lentamente, mientras se encargaba a la casa F. Mayer de Munich nueve vitrales, de 9 metros de alto por 3 de ancho que recrean escenas de la vida del padre Claret, el fundador de la congregación. Y que dan al templo una serena luminosidad y color.

Parroquia del Inmaculado Corazón de María
Organo Walker y Roseton del frontis

Y a la casa alemana E. F. Walcker & Co un magnífico instrumento sinfónico de dos mil tubos y 23 registros. Esta es una de las dos únicas piezas, de esa marca, que tiene la Iglesia Católica en Buenos Aires.

Inauguración de la Parroquia del Inmaculado Corazón de María

 Parroquia del Inmaculado Corazón de María

El templo lo inaugura y bendice el 17 de abril de 1923 el Obispo Auxiliar de Guatemala, José María Piñol y Bartres. Estuvieron en esa ceremonia el Presidente de la Republica Marcelo T. de Alvear, su esposa Regina Pacini de Alvear. Tambien el Intendente Carlos Noel y el arquitecto Rómulo Ayerza. El 12 de octubre de 1928 se erige como Parroquia.

Sin embargo las obras no habían finalizado, ya que las cruces se colocaron, coronando las dos torres de 53 metros de altura, recién hacia 1926. El altar mayor se instaló en el templo en 1941, dando por finalizada la construcción de esta iglesia.

Esquivando a la modernidad

A partir de 1937, avanzó la construcción de la Avenida 9 de Julio, hoy ícono de la ciudad, con el objetivo de conectar Constitución con Retiro y atravesar el centro porteño con una amplia arteria verde.

La Parroquia del Inmaculado Corazón de María se encontraba en su traza proyectada, y aunque la 9 de Julio no llegó a Plaza Constitución sino recién hacia 1975, fue necesaria la resistencia de fieles y de la congregación para evitar la expropiación y demolición. Suerte que no tuvo la Basílica de San Nicolás. El templo se mantuvo en pie, aislado en una pequeña manzana, mientras el resto de las construcciones a su alrededor eran derribadas.

Parroquia del Inmaculado Corazón de María
Medalla Milagrosa

Hacia 1978, el Intendente de facto Osvaldo Cacciatore presentaba un ambicioso proyecto para la construcción de una red de nueve autopistas elevadas que atravesarían Buenos Aires.

Una de ellas sería la extensión hacia el Puente Pueyrredón de la Avenida 9 de Julio, y tendría un nudo de conexión con la futura Autopista 25 de Mayo justo en la manzana de la Iglesia. Nuevamente la oposición férrea de la comunidad evitó la expropiación.

Así, fue construida la actual Autopista Frondizi, mientras el templo quedaba definitivamente aislado en un extremo de la Plaza Constitución, junto al terraplén que se construyó para alzarla. 

Deterioro

Las vibraciones causadas a lo largo de veinte años, sumadas a las del subterráneo línea C que funciona desde 1934, fueron acelerando el deterioro de la iglesia, desgranando su hormigón y dejando expuestos los hierros de las torres, que comenzaron a oxidarse.

Frente a la situación de peligro, el Gobierno de la Ciudad intimó a la orden claretiana en 2006, y en 2008 debió retirar las dos cruces de hierro que coronaban las torres, ya que una se encontraba visiblemente inclinada y próxima a caerse.

Otra vez sin cruces

 Parroquia del Inmaculado Corazón de María

Una vez quitadas las dos cruces, la Orden Claretiana debió recaudar donaciones para la restauración, ya que como el templo no es Monumento Histórico Nacional, no recibe fondos del Estado Nacional, aunque se consiguieron aportes del Gobierno de la Ciudad.

Así, las obras pudieron comenzar a mediados de 2010, aunque se limitaron a la fachada y a las dos torres.  Se recuperaron las cruces de hierro, aunque se trata de dos versiones alivianadas para exigir menos a la estructura.  Los trabajos debieron suspenderse en junio de 2011 debido a la falta de fondos. La restauración estuvo a cargo del estudio de arquitectura Frías Ayerza – Butler. En 2015 se terminó con el proyecto definitivo.

Mártires

Ni la monarquía, ni la dictadura de Primo de Rivera ni la república resolvieron el agudo problema social que padecía la clase trabajadora en España. El estamento mayoritario de la población lo componían los obreros de las fábricas y los jornaleros del campo, que vivían a expensas del patrón que quisiera contratarlos cada día. Fracasada la república los anarquistas tomaron el poder y comenzaron una accion anticlerical.

Los Beatos Mártires Claretianos de Barbastro son los 51 misioneros claretianos martirizados y asesinados por milicianos anarquistas en el inicio de la Guerra Civil Española en la localidad oscense de Barbastro, España, y cuya festividad se celebra el día 13 de agosto cada año.

Esta parroquia posee una capilla en su recuerdo y reliquias de los beatos y es sede de la Orden Claretiana en la Ciudad.

©Miguel Cabrera