Parroquias

El Barrio de Villa Crespo, Marechal y San Bernardo

Si le preguntas a los abuelos del barrio de Villa Crespo por la iglesia del Cristo de las Manos Rotas te van a indicar como llegar a San Bernardo. Esto sucede por que al finalizar la obra en el frontispicio se colocó un Cristo cuya altura alcanzaba los dos metros. Debido a que el material usado para el mismo no era del todo bueno, con el tiempo sus manos comenzaron a deteriorarse hasta quedar totalmente destruidas. Debido a esta desidia en la construcción se la empezó a conocer como la iglesia del “Cristo de las Manos Rotas”. En 1926 se realizó una restauración. Volvió a ocurrir lo mismo, con lo que se decidió retirarla del lugar a finales del siglo XX.

Hoy si vas al barrio de Villa Crespo y te parás frente al templo, Gurruchaga 165 y miras al frontispicio te encontraras con la imagen del Sagrado Corazón, en un color diferente al resto del frontis

san bernardo

El Barrio de Villa Crespo y Marechal

En el prólogo de la novela de Leopoldo Marechal, Adan Buenosayres, se lee:

Consagré los días que siguieron a la lectura de los dos manuscritos que Adán Buenosayres me había confiado en la hora de su muerte, a saber: el Cuaderno de Tapas Azules y el Viaje a la Oscura Ciudad de Cacodelphia … en que ángeles y demonios pelearon por su alma en Villa Crespo, frente a la iglesia de San Bernardo, ante la figura inmóvil del Cristo de la Mano Rota

Y luego en otra parte del libro:

Mientras deliberaban sus compañeros, Adan oyó los bronces de San Bernardo que tañian las dos y media de la madrugada, y vio el reloj amarillo como la cara de un muerto, allá en lo alto de la torre … Fosforescente como el ojo de un gato, el reloj de San Bernardo atisba desde su torre: no queda ya en el aire ni una vibración de la última campanada, y el silencio fluye ahora de lo alto, sangre de campanas muertas. Inesperadamente, una ráfaga traidora sacude los árboles, que se ponen a lloriquear como niño … Irresoluto aún, Adán Buenosayres volvió a mirar el reloj fantasmagórico de San Bernardo y la desierta calle Gurruchaga por la que debería regresar

El café notable “San Bernardo”, inaugurado en 1912, debe su nombre a la parroquia. Dicen que, como asiduo concurrente, Marechal se inspiró para escribir su obra cumbre.

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