Parroquia de la Inmaculada Concepción (Belgrano)

La Parroquia de la Inmaculada Concepción es conocida popularmente como «La Iglesia redonda» o «La Redonda», por su forma. Domingo Faustino Sarmiento la comparó con la basílica de San Pedro por su majestuosidad. Aunque, en rigor, se parece al Panteón de Roma, el estupendo monumento edificado en el año 170 después de Cristo por orden del emperador.

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primitiva capilla franciscanaLa primera capilla del Barrio de Belgrano estaba situada sobre la antigua barranca, esquina de La Pampa y 11 de septiembre, en la pequeña planicie que luego ocupó un edificio de la Dirección de Paseos. Cuentan las crónicas, que en su origen estuvo dedicada a San Benito y que fue edificada por un señor de apellido Torrecillas, dueño de aquellas tierras, para que sus esclavos, ocupados en las tareas del campo, tuvieran un lugar donde oír misa. Muchos años más tarde esa propiedad tuvo nuevo dueño, don José Julián Arriola, quien «en 1828, donó aquel oratorio a la Curia y también las tierras adyacentes». Arriola poseía en esos lugares un horno de ladrillos y una calera, la cual, tiempo después, fue explotada por los Padres Franciscanos.

Un decreto del 6 de diciembre de 1855, por el que se había aprobado la delineación del pueblo, contenía, entre otros, un artículo que disponía:

que también sería de su obligación proveer inmediatamente a la rehabilitación del viejo edificio que allí existe, de manera que pudiera servir provisoriamente para una escuela que debería fundar y para una capilla, mientras se construían en la plaza los respectivos edificios para esos destinos.

Un año después fueron inauguradas las obras de restauración de la capilla, realizándose con ese motivo una gran fiesta, a la que asistieron el Gobernador de Buenos Aires Valentín Alsina, sus ministros, el arzobispo de Buenos Aires, Monseñor Aneiros, y una enorme csntidad de vecinos. Se ofició una solemne misa cantada, que estuvo a cargo de Fray Olegario Corria, primer capellán de Belgrano. Cuatro años mas adelante se la declaró Parroquia.

Nuevo Templo

Como aquella capilla era «modesta en condiciones para una población de inusitado desarrollo, precaria por sus condiciones físicas, e incómoda para su frecuentación a través de las calles de tierra a menudo enlodadas, urgía reemplazarla», la Municipalidad de Belgrano, que por ese entonces estaba presidida por don Laureano J. Oliver, dispuso, a comienzos de 1864, organizar una Comisión con el fin de que se encargara de los trabajos destinados a la construcción de un nuevo templo.

altar mayor amplio.pngLa obra fue presupuestada en un millón seiscientos mil pesos de la época. Aprobada la construcción se colocó la piedra fundamental, el 23 de enero de 1865. El acto tuvo lugar a las seis de la tarde, ocasión en que se levantó un acta, la cual fue depositada en un cofre, conjuntamente con las plumas que utilizaron, los firmantes de la misma, y varias medallas de plata que entregó el padrino de la ceremonia, doctor Valentín Alsina.

La construcción la comenzó el ingeniero Nicolás Canale. Luego del fallecer éste en 1876, la continuó su hijo José junto a Juan Antonio Buschiazzo. Por falta de dinero, la edificación resultó lenta. Y para obtener más fondos tuvieron que rematar los terrenos de la barranca donde se levantaba la antigua capilla y el edificio de la misma, con todas sus existencias. En el libro El Barrio de Belgrano su autor, Alberto Córdoba cita un texto de la época para referirse al remate:

«Hoy tiene lugar el interesante remate en el Paseo de la Barranca del edificio y terreno perteneciente a la Iglesia vieja. Recomendamos este terreno a los ricos capitalistas amantes de lo bueno y del progreso, mucho más siendo su producto destinado para la prosecución de nuestro colosal monumento, la Iglesia nueva».

En el remate (que se realizó en abril de 1875) se recaudaron 290.000 pesos y ese importe fue el empujón final para la obra.

El mismo autor asegura que a un costado del Altar Mayor, sobre el muro, había una placa que recordaba a quienes integraban la: «Comisión de las obras de este templo. El señor Canónigo Presbítero D. Diego Miller, Cura Vicario D. Benjamín Carranza, el señor Juan Buschiazzo, arquitecto; el señor don Alejandro Caride, el señor Juan B. Corti, el señor Jorge Civit, año 1878».

Finalmente la Iglesia fue inaugurada ese año, oportunidad en que se realizó una gran ceremonia, asistiendo a ella el Presidente de la República, Nicolás Avellaneda, y sus ministros; el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Carlos Tejedor y las más altas dignidades de la Iglesia.

Arquitectura

cupula la redondaLa iglesia llama la atención por su sentido simétrico y la fuerza visual, rematada por una gran bóveda (tiene 21 metros de diámetro) que enmarca el anillo central. La cúpula incluye una linterna superior para atrapar la luz del exterior. Tanto afuera como adentro, “la Redonda” cuenta con fuertes columnas para enaltecer la entrada principal y las dos laterales. El altar mayor se sostiene en una doble coludetalle de la inmaculadamna de ónix cuyo frente es un tablero de mármol blanco con un relieve que representa una réplica de La última cena , la famosa pintura de Leonardo Da Vinci. Por las vibraciones y ruidos, en 2007 hubo que hacer una profunda restauración.
La fachada presenta seis columnas de fuste liso y capitel corintio. Posterior a éstas se encuentran 2 columnas, a cada lado de la pueta, de similares características que actúan de contrafuerte, y  forman el atrio. Sobre las columnas descansa un friso liso, y superior a éste, un frontis triangular ornamentado con hojas de acanto.

Posee 16 columnas que enmarcan el deambulatorio; estas columnas se encuentran apoyadas sobre una base cuadrada, poseen fuste liso y capitel corintio. Las mismas sostienen un friso con una inscripción en latín que significa: «Rosa pura por la Virginidad – Rosada por la caridad – venid pueblos y cortad la rosa de los misterios».

En la parte superior hay 8 arcadas, las cuales poseen balaustradas que dejan ver la galería posterior. Entre cada arcada se encuentran óleos de los Apóstoles y Profetas Mateo, Marcos, Ezequiel, Daniel, Isaías, Jeremías, Lucas y Juan. Superior a las arcadas se levanta la cúpula; en ella observaOrgano-la redonda.pngmos cuadrados pintados, los cuales, en su centro, poseen una flor decorativa que da a la cúpula la sensación de profundidad. En el centro de ésta observamos un óculo que pertenece a la linterna, con un fresco que representa al Espíritu Santo; esta linterna es una fuente natural de iluminación. Del centro pende una araña.
Posee un órgano  Laukhuff, August que fue instalado por el organista Mateo Poggi en 1908. Comparto su hermoso sonido

Altares

altar la redondaAl Altar Mayor, cuya imagen central corresponde a la Inmaculada Concepción, se accede por medio de 2 peldaños de mármol rojo y negro. En la parte central podemos visualizar la mesa del altar, en cuyo centro se observa un altorrelieve que representa la «Última Cena de Jesús»; a sus laterales se hallan columnas de ónix verde de fuste liso y capitel compuesto. Superior al Cristo, hacia ambos lados, se pueden apreciar candelabros de bronce. Más arriba se destaca la imagen de la Inmaculada Concepción, san francisco en la redonda.pngenvuelta en nubes, desde las cuales se observan querubines; tiene a sus pies el mundo, circundado por los anillos de la serpiente.  En la parte superior de este altar, una semiesfera en la que se puede apreciar un fresco que representa la Coronación de la Virgen. En la parte inferior, a la derecha, se halla una pila bautismal realizada en mármol blanco; tiene grabados los nombres de los donantes: María L. de Frías y Carlos M. Frías, 24 de junio de 1914.
Posee cuatro altares menores. A la derecha del ingreso al templo encontramos el que esta bajo la advocación de Santa Ana, que está acompañada a la derecha por San Onofre y San Francisco de Asís, y a la izquierda por Santa Rosa de Lima y San Antonio de Padua. Le sigue el Altar del Calvario, a la derecha se encuentra la imagen de San Rafael Arcángel, y a la izquierda, San Miguel Arcángel.
altar santa teresita la redondaPor su parte a la izquierda del acceso al interior esta el altar advocado a San José. A la derecha está acompañado por San Ramón y Santa Rita, y a la izquierda por Santa Lucía y San Cayetano. En la parte inferior podemos apreciar la mesa del altar, en cuyo centro se encuentra un holograma con las letras A y S cuyo significado es: Así sea. Y el último advocado al Sagrado Corazón de Jesús, quien está acompañado a la derecha por Santa Margarita de Hungría y a la izquierda por Santa Teresa de Ávila. En la parte superior se encuentra el Sagrario, cuya puerta es de plata enmarcada en bronce

®Miguel Cabrera