protagonistas

El Mausoleo de San Martín en la Catedral Metropolitana

El Mausoleo del General San Martín en nuestra Catedral comienza su historia en 1864. Durante la presidencia de Bartolomé Mitre, dos diputados nacionales, Martín Ruiz Moreno y Adolfo Alsina, presentaron un proyecto de Ley para llevar a cabo la repatriación de los restos embalsamados de San Martín. Los mismos descansaban en una de las capillas de la Basílica Notre-Dame de Boulogne Sur Mer. El proyecto, que se convirtió en ley, decía:

“el Poder Ejecutivo practicará inmediatamente las diligencias que fueren necesarias para trasladar la República Argentina los restos del benemérito general José de San Martín”

Pero recién el 11 de Abril de 1877, el entonces presidente Nicolás Avellaneda. firmó el decreto de creación de una Comisión encargada de repatriar los restos del prócer. La misma estuvo presidida por Mariano Acosta, vicepresidente de la Nación. Era entonces Arzobispo Monseñor León Federico Aneiros.

La comisión con la firma de José Prudencio Guerrico, le solicitó al prelado la capilla, ya sin uso, que había servido en otros tiempos de bautisterio. El proyecto era que se erigiera un altar a Santa Rosa de Lima y un mausoleo en el frente Sur. Así lo comunicaron el arzobispo, quien de inmediato pasó la nota al cuerpo capitular.

Mausoleo del General San Martín
Mausoleo del General San Martín

«¿Dónde ubicamos el mausoleo?»

En una primera instancia hubo una oposición del clero, avalada en los cánones apostólicos romanos:

«San Martín era masón, y como tal no podía ser alojado en un lugar consagrado».

Esta discusión venía de larga data. Surge con los primitivos enfrentamientos entre la masonería y los católicos. El principal hito fue la expulsión de los jesuitas del Río de la Plata. No obstante, llegaron a un acuerdo. La comisión sumó al proyecto original un presupuesto adicional para realizar trabajos de restauración en el templo. El Cabildo Secular asintió entonces complacido:

“mirando como una de las preeminencias y de las glorias de la Iglesia metropolitana ser la depositaria de los restos de tan ilustre varón”.

Al año siguiente hubo un cambio en el proyecto. En vez del bautisterio, la comisión solicitó que el mausoleo esté en la capilla de Nuestra Señora de la Paz. Estas idas y venidas hicieron que se retrasara el regreso y fue recién el 28 de mayo de 1880, a bordo del Transporte ARA Villarino (terminado de construir ese año en Inglaterra), que arribaron los restos del Libertador de América.

Una carroza tirada por seis percherones negros llevó el ataúd. Estaba cubierto por la bandera del Ejército de los Andes. También dos coronas: una con palmas de Yapeyú  y otra con gajos de pino de San Lorenzo. Se llevó desde el puerto de Retiro  a la Catedral. Allí se celebró un oficio fúnebre por el eterno descanso de su alma. Luego se colocaron en la Cripta un tiempo hasta que se lo puso en el mausoleo. También acompañaron el servicio fúnebre los 7 soldados que vivían de la campaña Libertadora, por lo cual hoy realizan el cambio de guardia la misma cantidad de granaderos

¿Te gusta la nota? Ayudanos a mantener este proyecto. Suscribite por favor. Hacé click aquí. Son sólo $10 mensuales. Gracias. Bendiciones

Características

Según menciona el historiador Omar Uanini los restos habían sido depositados en «tres ataudes, de plomo, de roble y el tercero de abeto. Cuando los restos llegan a Montevideo se le agrega un cuarto, porque el tercero estaba muy deteriorado». Las diferentes partes que componen ése Mausoleo, llegaron en el mismo viaje del Villarino que trajo sus restos.. Esto por las normas de salubridad francesas. Finalmente, tal como lo pidió la Iglesia, la cabeza del cajón se construyó inclinada, como símbolo de la predestinación al infierno con la que cargan los masones.

mausoleo. ba iglesias

El mausoleo se envió en partes desde Europa. Esta realizado casi en su totalidad, en mármol rosado. Sólo la base es de mármol rojo de Francia y la lápida de mármol rojo imperial. El sarcófago es de color negro belga, fue obra del escultor francés Albert Ernest Carrier-Belleuse. Dentro del recinto del mausoleo se han depositado, también, los restos de los Generales Juan Gregorio de Las Heras y Tomás Guido.

San Martín dejó escrito en el punto Cuatro de su testamento:

«Prohíbo el que se me haga ningún género de Funeral, y desde el lugar en que falleciere, se me conducirá directamente al cementerio sin ningún acompañamiento, pero sí desearía, el que mi corazón fuese depositado en el de Buenos Aires».

Al respecto el periodista e investigador Daniel Balmaceda en una nota publicada en el diario La Nación de agosto de 2014, deja planteada una pregunta que compartimos, él dice:

¿Se estaba cumpliendo la voluntad del Libertador al llevarlo a la Catedral? ¿Se refería a que deseaba ser llevado al cementerio o a la Catedral? Aquí cada uno puede tener su propia interpretación. Considero que si nuestro prócer hubiera querido referirse al cementerio de la Recoleta, habría mencionado la tumba de su “esposa y amiga”, Remedios de Escalada. Además, el corazón de Buenos Aires bien puede referirse al centro de la ciudad.

4 comentarios en «El Mausoleo de San Martín en la Catedral Metropolitana»

  • Gracias, por ocuparse de saber y traspasar el conocimiento
    Él fue nuestro, nació entre nosotros y está donde debe, en el corazón de la Argentina, a metros de la Pirámide y cerca de la Casa de Gobierno que ayudó a conformar. Él es el único General que une a esta Nación

    Respuesta
  • No son dos cajones de plomo los que contienen los restps del Libertador. Son; Uno de Plomo, el Segundo de Roble y el tercero de Abeto. Cuando los restos llegan a Montevideo se le agrega un cuarto, porque el tercero estaba muy deteriorado. Es por ello que luego sus medidas no coinciden con los espacios previstos por el Mausoleo. Las diferentes partes que componen ése Mausoleo, llegaron en el mismo viaje del Villarino que trajo sus restos.

    Respuesta

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.