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Fiesta de la Divina Misericordia

Divina Misericordia

La Fiesta de la Divina Misericordia la instaura en 2000 San Juan Pablo II. Se venera la imagen de Jesús Misericordioso, de acuerdo a la descripción de la religiosa polaca Santa María Faustina Kowalska. La denominación oficial de este día litúrgico «es segundo domingo de Pascua o de la Divina Misericordia»

En ese marco, se desarrollan las fiestas patronales en el santuario Jesús Misericordioso en  Pedro Ignacio Rivera y Miller. Los sacerdotes escucharán confesiones durante todo el día. Estará expuesta la imagen de Jesús Misericordioso. Habrá imposición de manos y bendición de objetos religiosos cada 15 minutos.

Al finalizar la primer misa de la tarde se realiza una procesión con la imagen de Jesús Misericordioso por las calles del barrio. El recorrido tomará las calles Pedro Ignacio Rivera, Mariano Acha, Nahuel Huapi, Valdenegro y Pedro Ignacio Rivera, en el retorno.

Historia de la fiesta litúrgica de la Divina Misericordia

La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos publicó el 23 de mayo del 2000 un decreto en el que se establece la fiesta de la Divina Misericordia.

San Juan Pablo II afirmó ese día:

En todo el mundo, el segundo domingo de Pascua recibirá el nombre de domingo de la Divina Misericordia. Una invitación perenne para el mundo cristiano a afrontar, con confianza en la benevolencia divina, las dificultades y las pruebas que esperan al género humano en los años venideros.

Santa Faustina, es conocida como la mensajera de la Divina Misericordia. Ella recibió revelaciones místicas en las que Jesús le mostró su corazón. Allí le expresó su deseo de que se estableciera esta fiesta.

Los apóstoles de la Divina Misericordia son sacerdotes, religiosos y laicos, unidos por el compromiso de vivir la misericordia. Esta familia espiritual, aprobada en 1996, por la arquidiócesis de Cracovia, está presente hoy en 29 países del mundo.

La Divina Misericordia, más que una mera devoción, es un género de la vida cristiana. Se expresa mediante actos interiores como exteriores. La veneración de la imagen. La hora de la misericordia. El rezo de determinadas oraciones. La fiesta de la Divina Misericordia propiamente dicha. Y los actos de misericordia con el prójimo.

Rezo de la coronilla

También durante la fiesta de la Divina Misericordia, a las 15, en cada ciudad del mundo se elevará la oración de la Coronilla. Por ese motivo, se dice que esta oración se escuchará las 24 horas del día. Situación que crea un escenario propicio para recibir la misericordia de Dios:

Aún si el pecador más empedernido hubiese recitado esta Coronilla al menos una vez, recibirá la gracia de mi infinita misericordia

detalla el diario de la santa polaca.

Cómo rezar la Coronilla a la Divina Misericordia

  1. Haga la señal de la Cruz.
  2. Recite la oración inicial (opcional).
  3. El Padre Nuestro.
  4. Un Ave María.
  5. Rece el Credo de los Apóstoles.
  6. Recite el «Padre Eterno»
  7. Diga diez veces «Por Su dolorosa Pasión» en las cuentas del Ave María.
  8. Repita por cuatro decenas, recitando el «Padre Eterno» en la cuenta grande del «Padre Nuestro» y «Por Su dolorosa Pasión» en las cuentas pequeñas del «Ave María».
  9. Al terminar las cinco decenas, en el medallón, recite la doxología tres veces («Santo Dios…»).
  10. Recite la oración final (opcional).

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