Catedral Castrense Stella Maris (Retiro)

La Catedral Castrense se inauguró el 16 de Agosto de 1965. La Sede de la Curia del Obispado Castrense y su Iglesia Catedral Stella Maris están en el barrio de Retiro.


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El 22 de abril de 1958 se firmó el acta de entrega de la sede del Vicariato Castrense. Estaba en en el predio de la Armada Argentina e incluía su capilla en construcción.

En junio de ese mismo año, se firma el acta de bendición de la Sede del Vicariato Castrense. Se entrona a Nuestra Señora de Luján como patrona del mismo. Firman dicha acta el entonces presidente Arturo Frondizi y Monseñor Mario Zanín.

El 17 de agosto de 1965 tiene lugar la solemne inauguración pública del Templo. Asisten el presidente Arturo Illía. Dos años después el Vicario Castrense, Cardenal Antonio Caggiano, bendice y entroniza la imagen de Stella Maris.

La Catedral Castrense y su particularidad

El templo tiene una particularidad, 600 m² de vitrales. El que se encuentra detrás del altar con la imagen de la Santa Patrona. Otro lateral en el altar del sagrario, con la imagen de San Pedro. Y uno en el lateral izquierdo de la catedral con la imagen de San Pablo. Todos son obra del reconocido artista Antonio José Estruch. Se colocaron en la década de 1970. La inversión para realizarlos estuvo a cargo de cada Fuerza. En 2011, el atelier catalán Vitraux Subirats, realizó una restauración de la totalidad de carpinterías de protección.

Finalmente, el 28 de junio de 1983 se firmó el acta de Consagración del Templo. En 2017, con motivo del primer aniversario de la canonización de San Cura Brochero se entronizo en el templo su imagen. Por su parte en 2019 se entronizaron las reliquias del Santo Patrono del Clero Argentino. En ese acto también se hizo lo propio con las de San Juan de Capistrano, Santo Patrono de los Capellanes.

Catedral Castrense Stella Maris

catedral castrense
Vitral en la catedral castrense

Santa María del Mar es una de las advocaciones más antiguas de la Virgen. No está relacionada con ninguna aparición, sino con la necesidad que sienten los marinos y sus familias que quedan en tierra, de contar con la más alta protección en el cielo.

No transcurriría mucho tiempo sin que en cada puerto civil o militar hubiese una, a la que acudían los que iban a embarcarse. Las primeras imágenes de Nuestra Señora Stella Maris debieron llegar al Río de la Plata con los descubridores.

Como no podía ser menos, teniendo por jefes al Almirante Brown, que jamás descuidaba el rezo del Rosario, y a Juan Bautista Azopardo, que solía orar ante una imagen de María que trajera desde Cádiz.

El culto se extendió a los hombres que compusieron las dotaciones de las primeras naves de guerra argentinas, en la lucha por la independencia. Por decreto oficial firmado por el presidente Agustín P. Justo, fechado en Buenos Aires el 18 de agosto de 1937, la Virgen María, bajo la advocación de “Stella Maris”, ha sido declarada Patrona de la Armada Argentina.

En el primer considerando de dicho decreto se expresa que:

La advocación de Nuestra Señora “Stella Maris” tiene singular significado para los hombres de mar, y que su culto es particular y profundamente grato al personal de nuestra Marina de Guerra.

En 2008 el entonces almirante Jorge Godoy le otorgó la condecoración Gran Cruz al Mérito Naval Laureada.

Obispado Castrense

La asistencia espiritual a los militares, como grupo social específico, es muy antigua. Su organización estable deriva de la consolidación de los ejércitos en diversos países de Europa entre el siglo XVI y el XVII.

Durante la dominación colonial española sobre el Río de la Plata la atención espiritual de los militares era ejercida por capellanes dependientes del patriarca de las Indias Occidentales. Este era vicario general de los ejércitos españoles con jurisdicción en tierra y mar. Esa organización se estableció en 1736 por el Papa Clemente XII a instancias de Felipe V.

El obispo de Buenos Aires recibía por delegación el cargo de teniente vicario castrense. La Asamblea del año XIII estableció el 29 de noviembre de 1813 la Vicaría General Castrense. Reemplazó así la jurisdicción patriarcal. Designó al canónigo a cargo del obispado de Buenos Aires como vicario general castrense. A partir de 1909 se designó un vicario para el Ejército y otro para la Armada.

Actualmente los ordinariatos militares se rigen por la Constitución Apostólica Spirituali Militum Curae de San Juan Pablo II. Esta ley marco se completa por los estatutos particulares sancionados por la Santa Sede para cada Ordinariato.

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Crédito imagen de portada gacetamarinera.com.ar Catedral Castrense Stella Maris (Retiro) Miguel Cabrera®