Parroquia San Pedro

La piedra fundamental de la parroquia de San Pedro se puso el 11 de noviembre de 1915. Su diseño pertenece al padre salesiano Ernesto Vespignani. Se hizo cargo de su construcción el arquitecto Ernesto Fava. El objetivo de su construcción era para contener a la gran afluencia de inmigrantes que llegaban a La Boca.

El promotor de este templo fue el Padre Esteban Bourlot. Un sacerdote salesiano que mucho hizo por el desarrollo de la Parroquia San Juan Evangelista en el mismo barrio. Burlot consideraba importante que los pobladores de Barracas Norte tuvieran un oratorio. Y había conseguido, para tal fin, un inmueble en Australia (hoy Quinquela Martín) entre Irala y Herrnandarias.

Dominga Pascari de Frumento, vecina del barrio, decidió ayudar con dinero para la construcción del templo. Sólo le pide a cambio que estuviera bajo la advocación de San Pedro. Lo hizo en memoria de su esposo Pedro Frumento. Pedro era un destacado farmacéutico del barrio que había fallecido en Italia durante unas vacaciones. Dominga, ademas, dejó a la parroquia su casa que hoy forma parte del complejo parroquial.

La Construcción de San Pedro

El oratorio se inauguró en  diciembre de 1916. Se convierte en parroquia doce años después. Es de estilo neo-románico y posee una sola nave de 55 metros. Su torre campanario mide 20 metros y sus campanas llevan el nombre de San Pedro, la mayor y la menor San José, en memoria de  José Martinelli, cuya viuda la había donado.

El altar mayor, dedicado a San Pedro, esta acompañado por dos imágenes. A la izquierda Santa Catalina de Siena y a la derecha San Juan Bosco. De la decoración se encargo el pintor Augusto Fusilier en 1939, su trabajo que giró en torno a episodios del Pescador de Galilea durante su vida al lado de Jesús.

San Pedro tiene algunos detalles dignos de mencionar. Una de ellos es que hasta 1940 tuvo sobre su pórtico la imagen de San Pedro porque una fuerte tormenta la derribó y nunca se volvió a reconstruir. Sobre la misma puerta y debajo del escudo que simboliza las llaves de San Pedro, una placa recuerda que la parroquia fue agregada a la Basílica Vaticana el 23 de febrero de 1930. Esto significa que goza de las indulgencias, privilegios y gracias espirituales que ostenta el mayor templo del catolicismo en Roma.