Parroquia San Miguel Arcangel

El 22 de febrero de 1727, el natural de Cádiz Juan Guillermo González y Aragón le envió sendas cartas al obispo de Buenos Aires, Fray Pedro de Fajardo y al gobernador Bruno Mauricio de Zabala solicitándole permiso para fundar la Hermandad de la Santa Caridad de Nuestro Señor Jesucristo, para “asistir a los menesterosos en la enfermedad y en la muerte”. El Obispo, los autorizó y les entregó una imagen de San Miguel que pronto se convirtió en el patrono de la congregación. Al ingreso de la iglesia hay un mármol que recuerda todo esto.

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En esa época azotaba a Buenos Aires una epidemia de tifus. Los pobladores sin recursos caían muertos en la calle y allí quedaban (Es importante recordar que en esa época por disposición del Cabildo a pedido del Clero estaban prohibidos los entierros gratuitos. Recién en 1754, la Hermandad es reconocida confiriéndose legalidad a sus estatutos, allí se le devuelven las prerrogativas que le permitían volver a realizar entierros en forma gratuita, de los difuntos sin recursos y de los ajusticiados). El 3 de marzo obtuvo el permiso del obispo y el 11 del mismo mes el del Cabildo. El 13 la Hermandad eligió autoridades. Siendo Juan de San Martín, padre del Libertador de América, elegido como Hermano Mayor.La Hermandad inicio sus acciones en la parroquia San Juan Bautista. Hasta que a fines de 1733, compró el solar que hoy ocupa la iglesia, Suipacha y Bartolomé Mitre. En 1776 el Padre José González Islas inauguró allí el Hospital de Mujeres.

Alli González y Aragón, que se había ordenado sacerdote al enviudar, hizo construir el primer templo.

En el altar mayor se ubicó la imagen de Nuestra Señora de los Remedios, originaria de Cádiz, España, quien ademas es la patrona de la Hermandad Fue bendecida en 1727. Cuando se cerro la Hermandad la imagen se guardó en la iglesia. En 1927, fue reinstalada por Monseñor Miguel de Andrea con motivo de cumplirse 200 años de su bendición.

En la misma manzana de la iglesia funcionaron el Cementerio de Pobres y Ajusticiados, el Hospital de San Miguel y el Colegio de Huérfanos. El Cementerio vino a cumplir el rol de dar cristiana sepultura a los fallecidos.

En 1768, a la muerte del Padre González y Aragón (sus restos descansan en la iglesia), su hijo (José González Islas), también sacerdote, se hizo cargo de las obras de caridad y debió reedificar la Iglesia, que se inauguró el 21 de noviembre de 1788, con una sola nave, capillas laterales poco profundas, y cúpula sobre el altar. En la fachada principal, re-decorada con columnas, recuadros, cruces en relieve y frisos con mosaicos venecianos, se destaca la torre que se termino en 1853, que se conserva sin mayores cambios. La cúpula esta revestida con 18 mil azulejos. Los que fueron cambiados en la reforma de 2012.

Invasiones Inglesas

En el Capítulo V-La defensa 1806-1807- de las obras completas de Bartolomé Mitre, se indica que en el juicio el Teniente Coronel Alexander Duff dice:

…el enemigo comenzó un terrible fuego de fusil desde las casas opuestas. Habiendo perdido unos treinta hombres en esta entrada y, comprendiendo que era imposible forzar la puerta de la iglesia (San Miguel Arcángel) con las herramientas que nos habían entregado, juzgué prudente desistir y penetrar más en la ciudad esperando una posición más ventajosa.

Luego continua Mitre el relato del militar británico:

Al abandonar la entrada de la iglesia fuimos castigados con un fuego continuo. Después penetré en la ciudad hasta que juzgué que me hallaba cerca de la ciudadela. Viendo que había perdido tanta gente en la calle; que los cuatro oficiales de granaderos estaban heridos, que el Mayor, el Ayudante y el Cirujano Auxiliar habían sido muertos y que había perdido entre muertos y heridos de ochenta a cien hombres de mi débil columna, doblé a la izquierda y ocupé tres casas

Cambios

La fachada era muy sobria, dividida en dos cuerpos por un esquemático entablamento (el remate del edificio) y con pilastras sin base ni capitel. En el eje se abría la puerta de acceso, de vano semicircular y, en el piso superior, sobre ella, había un nicho con una imagen. Finalmente, corría otro entablamento más importante y un sencillo pretil con la figura del Santo Arcángel

Su sencillez original fue alterada en 1918 por iniciativa de Monseñor Miguel de Andrea (fue el parroco desde 1912 hasta su fallecimiento en 1960) y obra del arquitecto y pintor italiano, nacido en Modena, Augusto C. Ferrari.

El diario La Razón del miércoles 21 de agosto de 1918 se expresaba en estos términos:

¨Hasta hace poco, la fachada de la iglesia (San Miguel Arcángel) era una modesta fachada embellecida por la tradición, ya que no por su arquitectura, ni su decorado, como que en ella nada había de monumental, ni de exótico, ni de pintoresco. Simple y respirando honradez, diríamos de ella, y además con fisonomía de un ser humano que ha vivido mucho y no ha hecho mal a nadie. Un buen día, a cubierto de tablones y andamiadas, el frente de San Miguel se transforma. Surgen, como por encanto, columnas que personas entendidas nos juran ser de estilo Corintio, sin que nosotros lo afirmemos, rosetones que nos dicen ser de romanas civilizaciones, sin que osemos atestiguarlo, arquitrabes bizantinos, de lo cual no damos fe. Cárgase la fachada de cariátides, adornos y cosas inusitadas y cuando aquello se convierte en una frente lombrosiana, que es como alguien nos clasifica la asimetría, salientes y abultamientos de esa ornamentación, unas paladas de purpurina sobre el revoque de áspera tierra romana, ponen el ¨se ha consumado¨ a la irreverencia. Lo que fue templo de frontispicio no muy elegante, pero si muy viejo Buenos Aires, resurge en iglesia de un bizantinismo no muy explicable y a todas luces presuntuoso, con sus cruces de Constantino y su leyenda ¨Michelis: defende nos in proelio¨ en esmalte azul sobre fondo aureo. La advocación de nada ha servido. San Miguel no ha podido preservar a sus devotos de la tentación de ponerse en evidencia. Se ha pecado dos veces: pecado de vanidad y pecado de mal gusto. No es de hoy por cierto que se señala este prurito de modernización a toda costa. La modernización empieza en nuestro sistema edilicio y concluye en nuestras ideas generales. Un desamor realmente lamentable por las cosas que nos pertenecen por herencia, nos lleva a devastar nuestro pasado, ayer era la casa de la virreina, hoy la fachada de la iglesia San Miguel¨.

La Prensa del 31 de mayo de 1918 en Notas de Arte comentaba que los cuadros mas notables son los del fondo, que representa a Santa Cecilia, rodeada de sus damas, entonando salmos; el del centro, pintura de grandes proporciones, que reproduce las bodas de Cana, donde el ambiente aparece transformado en un medio de lujo y opulencia, con la idea de expresar mejor la magnificencia del milagro. También son muy bellos los que representan a Cristo, penetrando en las catacumbas para libertar a los esclavos, y al mismo Divino Maestro dignificando el trabajo del hombre.

En el interior se puede observar diferentes frisos como el del Papa San Gregorio Magno, quien ante una peste que asolaba Roma, pidió a San Miguel su asistencia, presentándose éste sobre el mausoleo de Adriano. Se ve tambien la extensa procesión, los enfermos, la muerte, la eucaristía bajo palio. La imagen de San Miguel, con su espada en la mano derecha y en la izquierda una balanza, y junto a él la leyenda en Latín, “Quien es como Dios”, debajo un grupo de ángeles anuncian el Juicio.

En la cúpula podemos apreciar un arco con cuatro triángulos donde el artista representó las cuatro virtudes, La Justicia, La Templanza, La Fortaleza y La Prudencia; todas con sus ropajes y símbolos representativos. – Más allá vemos los vicios, y apreciaremos que en cada imagen donde la figura aparece sobre un piso, éste constituye el piso de la iglesia de San Miguel.

Más allá podremos ver al hombre y la mujer en la niñez y en la ancianidad, después los apóstoles y los profetas y sobre el medio, aun sin restaurar, al Papa San Pio X (desde 1903 a 1914), que fue quien instituyó la eucaristía para los chicos cuando empezaban a tener uso de razón, por eso vemos a niños tomando la comunión.

En 1983, la iglesia fue nombrada Monumento Histórico Nacional mediante el decreto 2088.

Juan Carlos Poli

Entre 1993 y 1994 la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos, por intermedio de la Dirección Nacional de Arquitectura había realizado la consolidación e impermeabilización de las cubiertas y de la cúpula, la limpieza del frente y la fachada lateral con su correspondiente acondicionamiento. También se efectuaron trabajos de carpintería en la torre.El 14 de abril de 1981 en la Sección Ciudad, el periódico La Nación comentaba lo siguiente:

«desde las bóvedas del techo, antaño cuidadosamente ornamentado, hasta el piso, el templo proporciona a sus fieles la imagen de una decrepitud inmerecida. Pinturas agobiadas por el avance de la humedad, cuyos efectos dibujan siluetas singulares en todas las paredes, revestimientos interiores y exteriores que se desprenden lentamente, mármoles heridos por las rajaduras, y telarañas de cables colgando entre molduras semidestruídas, integran un cuadro gris…»

En 1997 el arquitecto Juan Carlos Poli, miembro de la comisión para la preservación de los bienes de la Iglesia atribuyó al gobierno nacional la culpa de que no existan fondos para mantener el patrimonio histórico de nuestro país. «El problema -dijo- es que no se vota el presupuesto necesario para que se puedan mantener los 250 monumentos que existen en la Argentina».

Y explicó:»El ente que se encarga de la parte monetaria para el mantenimiento o reconstrucción de los monumentos históricos es la Dirección Nacional de Arquitectura, que hoy en día cuenta con un presupuesto insuficiente de 17 millones de pesos.»

Cierre y Restauración

A pesar de los pedidos de Poli el templo estuvo cerrado desde el año 2000 al 2008 por el grave deterioro edilicio. En 2005 se hizo cargo de la parroquia el presbítero Ricardo Dotro, que comenzó a oficiar la misa en la cripta del templo, con una entrada lateral sobre la calle Suipacha, e inició los trabajos de restauración de una iglesia que se venía abajo. El Arquitecto Pablo Paul estuvo a cargo de la primera etapa de la restauracion. Luego, en 2012, la UNSAM a traves de su proframa TAREA continuo la restauracion de los frescos de Ferrari.

El organo tubular de dos teclados manuales de la casa alemana Laukhuff, August fue restaurado y ampliado en 2010, con el aporte de feligreses.

SS Francisco

El entonces Cardenal Jorge Bergoglio (hoy Francisco) dijo, el 28/09/2008 al bendecir la reapertura del templo, que Buenos Aires es una ciudad que se ha paganizado, que
inventa ídolos que atrapan el corazón. «Es una ciudad que descuida a sus niños y sus ancianos», dijo. Y señaló que en una ciudad así el demonio hace de las suyas. Afirmó que Dios quiso recuperar para su pueblo fiel y para El un lugar sagrado. E invitó a todos a rezar la oración que dice:

«San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla, ampáranos contra la perversidad y asechanzas del demonio».

Los Vitrales

Los vitrales son de fines del siglo XIX y en su mayoría se deben a Gustave Pierre Dagrant, oriundo de Boredeaus (Francia). Están consagrados a los siguientes temas: San Felipe Neri venerando el crucifijo; San Jorge matando al dragón y el Niño de Praga en el sector derecho; el Sagrado Corazón y San Camilo, en el crucero. A la izquierda: San Carlos Borromeo, Asunción de la Virgen, Santo Obispo sobre cruz y San José. En el transepto, la Transfiguración de Cristo.

La puerta traversa, desde hace tiempo clausurada, presenta el tema de San Miguel matando al demonio y la cancel, de 1898 ornatos e invocaciones al Arcángel: SANCTE  MICHAELI PROTEGENOS y SANTE MICHAELI ORA PRO NOBIS. Los mismos fueron restaurados entre 2011 y 2012 por Vitraux D’art – Antigua Casa Soler

Famosos

El bailarín y coreógrafo ruso Vatzlav Nijinsky, estrella del Balet de Moscu a principios de siglo XX, contrajo matrimonio con Rómola Pulszky en la primavera de 1913

Casa Parroquial

La casa parroquial fue construida en 1860 por Nicolás y José Canale. No forma parte de lo declarado como Monumento Histórico Nacional. No obstante, dada su importancia como entorno es responsabilidad de la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos.

En octubre de 2002 y, con la presencia de Joaquín Mariano Sucunza ,Vicario General de la Arquidiócesis, se concretó una visita al templo por parte de un equipo de trabajo y la Arquitecta Norma Barbacci, Directora del Programa World Monuments Funds de Nueva York ( EE.UU) . Se trabajó en un pre-proyecto destinado a presentar el pedido de inclusión del templo en la lista de dicha entidad. En enero de 2003 se llenaron los correspondientes formularios y ese mismo mes se remitió una carta con el pedido de apoyo a The Getty Grant Program. 30

A comienzos del 2003, el Vicario General Joaquín Mariano Sucunza recibió la intimación de demolición de la casa parroquial por parte de la Dirección Nacional de Auxilio de la Subsecretaría de Logística y Emergencias del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ( Nota Nº 321 DGGAyE-2003 del 21 de febrero de 2003).

Según la citada entidad, el inmueble contiguo a San Miguel Arcángel se encontraba en estado ruinoso y con alto riesgo de colapso generalizado de todo el conjunto. Se hacía constar además que se había intervenido en varias ocasiones en los últimos 20 años.

Dicha demolición no estuvo autorizada por la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos, la Dirección General de Planeamiento Interpretativo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el Comité de Conservación de la Comisión Arquidiocesiana para la Cultura, ni la Comisión Supervisora del Cuidado y Mantenimiento de los Bienes Artísticos, Culturales e Históricos de la Arquidiócesis.

La Supervisión Patrimonio Urbano de la Dirección General de Planeamiento dio la orden de suspender la demolición. De todos modos la cédula llegó a la Vicaría el 26 de marzo, un día después de que piquetas y motoniveladoras voltearan lo que estaba previsto.

Después de la demolición apenas quedaron la planta baja de la fachada y el lateral que da al atrio, con sus aperturas tapiadas con ladrillos y ya cubierta con bases de chapa para poner carteles de propaganda. Adentro se formó un baldío.

A fines de mayo de ese año, al enterarse de la demolición el World Monuments Funds de Nueva York desestimó el pedido que se había hecho. No hubo posteriormente mayores contactos con The Getty Grant Program.

La Cripta

Es la primera en Argentina dedicada a San Juan Pablo II. El párroco de San Miguel Arcángel, presbítero Ricardo Pascual Dotro, informó que el entonces arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Mario Bergoglio (Hoy Francisco), firmó un decreto, fechado el domingo 1º de mayo de 2011, día de la beatificación de Juan Pablo II, por el que se impuso el nombre de «Beato Juan Pablo II» a la Capilla existente en la cripta del templo.

Dicha capilla, construida a principios del siglo XX, si bien fue destinada al culto, y restaurada últimamente, nunca había tenido titular. La inauguración se realizó el mismo domingo 1º de mayo al finalizar la misa dominical con una emotiva procesión y cantos.

En 2014 con su canonización cambio de beato a San Juan Pablo II

© Miguel Cabrera